Acudí a Sandra tras un duro año en el cual se juntó el fracaso universitario con el fin de una relación de pareja de cuatro años. Casi un año de terapia después, con mis subidas y bajadas, puedo decir que he aprendido a afrontar mis problemas de una forma sana, combatir la ansiedad, gestionar mis sentimientos y lo más importante, quererme y respetarme a mí mismo. Gracias por todo Sandra, ¡un abrazo!