Probablemente en numerosas ocasiones, nos hayamos visto en la postura de hacer una crítica a alguien porque no sabe algo que nosotros sabemos muy bien o quizá hemos sido criticados por alguien que cree que TENDRÍAMOS que saber algún dato que el sabe.
Uno de los derechos ASERTIVOS se corresponde con la idea de que TENEMOS DERECHO A NO SABERLO TODO, siendo así y teniendo en cuenta el significado de ASERTIVIDAD, es aplicable para nosotrxs y para los otrxs.
Si cuestionamos la idea de TENER QUE SABERLO TODO, nos encontramos con un objetivo poco realista y bastante perfeccionista, que podría derivar en conclusiones como: “si no sabes esto, no sabes nada”, “no saber esto, tiene delito”, “parece mentira que tu no sepas esto”…Estas conclusiones pueden aparecer en nuestra mente (probablemente las hemos escuchado de alguien sobre nosotrxs o dirigidas a otras personas). Es muy probable que estas ideas dañen nuestra autoestima, si confiamos que esa es la percepción correcta de la realidad y además en algunos casos se podrían generar tendencias perfeccionistas (si no lo hago bien, no tiene valor), que activarían nuestro nivel de autoexigencia (tengo que saberlo), produciendo así sensaciones de insatisfaccion, que podrían detonar sintomatología de ansiedad y/o depresiva.
Además de que este proceso pueda repetirse en nuestro cerebro, es probable que este patrón de funcionamiento, lo utilicemos para evaluar el comportamiento de otrxs.
No es posible saberlo todo y no es una obligación saberlo, todas las personas tienen derecho a no saberlo todo, cuando alguien no sabe algo y lo aprende porque tu lo sabías, está adquiriendo algo que antes no conocía, cuando yo no se algo y alguien me informa, estoy adquiriendo algo que no sabía.
Este proceso es enriquecedor, no algo que NO DEBERÍA SUCEDER.
Muchas creencias o ideas de funcionamiento del mundo que adquirimos y aprendemos en el desarrollo de nuestra vida, no son saludables mentalmente, por lo que seguir utilizándolas, podría dañar tu autoestima y la de otras personas.
Un profesional adecuado, puede ayudarte a entrenar habilidades sociales saludables y a fortalecer tu autoestima.
Sandra Cuenca Villanueva
Psicóloga Sanitaria
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