Puede que de manera frecuente caigamos en la dinámica de compararnos con los demás; podríamos utilizarlo para lograr sentirnos bien, haciendo una comparación positiva a favor nuestra, o podríamos haceerlo de manera contraria haciéndola en perjuicio nuesto, lo que produciría malestar.
Esta forma de adaptación para sentirse bien, dañará nuestra autoestima, ya que podría llevarnos a sensaciones de malestar que podrían evitarse. Las personas somos iguales encuanto a derechos y validez solo por el hecho de existir, pero somos diferentes en cuanto a aptitudes, fortalezas, valores, creencias, circunstancias y características físicas.
Es preciso tener en cuenta esta diferencia como una forma de adaptación ya que nunca podremos ser iguales a los otros, por lo que intentar serlo o creer que lo que los otros tienen o consiguen, justo es lo que me haría feliz, es un planteamiento equivocado.
Todas las personas tienen capacidades para mejorar, el objetivo para sentirse bien, no es "ser mejor que el otro", si no intentar con mis características individuales mejorar en lo que considero que haría sentir bien, con el objetivo de lcuhar por llevar a cabo "mi criterio propio elegido". Observando qué cambios he conseguido, en que punto estoy ahora, tras mi esfuerzo, valorar mi cambio y mi mejora según mi propio avance, que en realidad es el que me importa a mí y es el que me llevará hasta mi objetivo personal.
Plantearse ser el mejor en todo, o conseguir o realizar las cosas mejor que los otros, es un objetivo poco realista que a quién hace más daño es a quién lucha por el, ya que siempre que consigas más que el otro te sentirás bien, pero no es posible que esto se mantenga inalterable, ya que cada persona lucha por cumplir sus objetivos y además no somos máquinas, somos humanos y existen muchísimas cosas que escapan a nuestro control.
"No conseguirlo todo, no quiere decir que no haya conseguido nada". Mira hacia atrás y da valor a tu PROPIO avance, sin compararte, no es sano y daña tu autoestima.
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