miedo, agradar a otros, autoestima deteriorada, amor propio, autoestima sana, tendencia pasiva, habilidades sociales, Psicología,

Agrado a otros y me desagrado a mí

Puede que te haya pasado y no lo hayas percibido o puede que “a estas alturas”, ya seas totalmente consciente de que esto te sucede.

Con determinadas personas, tendemos a agradar o a intentar de manera exagerada que la otra persona esté bien o no se enfade o altere. Esto leyéndolo podría indicarnos que es una estrategia totalmente habitual e incluso sana, para conseguir que nuestras relaciones sociales.

Ahora bien, la emoción que podría estar debajo de este comportamiento es el MIEDO, que nos lleva a realizar comportamientos de agrado que requieren de un esfuerzo extra por nuestra parte, con el objetivo de que esa persona esté “tranquila”.

Si este comportamiento se repite, nos haremos de manera inconsciente , responsables del comportamiento que no nos gusta o nos da miedo del otro, ya que sin querer estamos sobreesforzandonos para “controlar” ese enfado, con lo cual estaríamos quitándonos permiso de SER nosotros mismos y además caeríamos en la idea de que somos nosotros los responsables de que esa persona se enfade o se comporte de manera inadecuada.

¿Acaso crees que si otra persona no se sabe controlar es por tu culpa? ¿Crees que el otro decide comportarse así, porque hay algo malo en ti?

Recuerda que siempre y cuando no faltes el respeto a nadie, eres libre de poder hacer lo que desees. No te CARGUES responsabilidades que no son tuyas, tú responsabilidad está en autogestionarte TÚ, eligiendo que deseas hacer en cada momento y dando permiso a tu YO más auténtico.

Prueba a Elegir.

Sin comentarios

Añadir un comentario